Desde el jueves 24 de febrero, los ojos del mundo están puestos en Ucrania por el posible inicio de una tercera guerra mundial.
El impacto en la economía latinoamericana que podría causar la invasión rusa a Ucrania preocupa al continente entero que, por falta de petróleo en la región atravesaría una grave crisis económica.
Según representantes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, los países de América Latina podrían sufrir consecuencias catastróficas debido a las medidas de Estados Unidos contra Rusia para presionar a que Vladimir Putin termine con el caos en Ucrania.
Escasez de petróleo
Tras el inicio de la invasión rusa, el petróleo alcanzó su valor más alto en los últimos siete años. Esto ocurrió porque se interrumpió el suministro petrolero de Rusia, el cual es el segundo mayor exportador de crudo en todo el mundo, después de Arabia Saudita.
De acuerdo al experto en Relaciones Internacionales e investigador de Estudios Latinoamericanos en la Escuela de Guerra, Evan Ellis, Rusia había intensificado la exportación de petróleo en América Latina en los últimos años, por lo que el corte de crudo fue perjudicial para las economías latinas.
“Las industrias clave de Rusia, como la industria militar, nuclear o petrolera, ofrecen algún tipo de valor a la región latinoamericana”, manifestó el analista y economista.
El cese de la distribución de petróleo ruso en todo el mundo afectaría gravemente algunas industrias y negocios latinoamericanos, los cuales serían víctimas de un impacto inmediato.
Sufrimiento por deudas
El enfrentamiento bélico entre ucranianos y rusos también traería inconvenientes directos a las economías de países latinoamericanos.
El economista venezolano, Benjamín De Yurre, señala: “Se tiene que ver cómo está la situación económica de los países, pero sí se puede decir que los que están con una deuda muy alta van a tener consecuencias mucho más complejas”.
Brasil y México son dos de los países con mayor producción y exportación de petróleo en toda América Latina, sin embargo, De Yurre asegura que los precios del crudo se dispararían considerablemente.
En 2021, Rusia ostentaba la sexta mayor economía del mundo en términos de paridad de poder adquisitivo, al nivel de Alemania. La economía del país gobernado por Vladimir Putin depende mayormente de los ingresos obtenidos por la venta de energía, al poseer gran cantidad de petróleo, gas natural y metales preciosos, que además representan la mayor parte de sus exportaciones.