El empleador solo puede ordenar un despido si se cumplen determinadas condiciones
Dentro de un trabajo en Italia, tanto el empleador como el empleado están sujetos a cumplir ciertas obligaciones. Según la jurisprudencia, los delitos del empleado contra el empleador pueden no ser suficientes para justificar un despido.
Al respecto, es importante tener en cuenta que el empleador puede despedir a un trabajador en ciertas ocasiones:
- Por giustificato motivo soggettivo, cuando el trabajador haya incumplido sus deberes.
- Por giusta causa, cuando el trabajador haya cometido una infracción muy grave de sus obligaciones.
- Por giustificato motivo oggettivo, es decir, por motivos imputables a la situación empresarial.
Según el Tribunal de Casación “ofender a un empresario no justifica necesariamente un despido inmediato del trabajador, especialmente si el insulto constituye una reacción al comportamiento del jefe”. En ese sentido, en materia de despido disciplinario por insultos de un empleado no existe una norma fija, por el contrario, se debe valorar cada caso por separado.
Ante ello será un juez el encargado de realizar una valoración concreta sobre la gravedad real de la conducta imputada al trabajador, así como de la proporción entre sanción disciplinaria e infracción.