Dicha situación se debe al gran numero de adultos mayores en distintos países europeos
Europa es un continente que en su mayoría cuenta con la presencia de adultos mayores, escasa población joven y una tasa de natalidad cada vez menor. Por ese motivo, en la actualidad se enfrentan a un reto de sostenibilidad en su sistema de bienestar en medio de un contexto de envejecimiento de la población que cada año se hace más grande. Según expertos y algunas proyecciones de Eurostat, la respuesta podría estar en la acogida de más inmigrantes.
En el caso de Alemania, a pesar de registrar niveles récord de inmigración, el país todavía enfrenta una escasez de trabajadores calificados. Dicha situación no tiene mucha diferencia en Italia y España, países donde necesitan 414.000 y 338.000 inmigrantes por año para compensar el descenso demográfico.
Por ende, con los años la competencia global para atraer mayor mano de obra se intensificará. En este marco la inmigración adquiere un papel crucial en el apoyo al empleo y al sistema de bienestar sobre todo en sectores de procesamiento de alimentos, restauración, gastronomía y construcción donde los extranjeros tienen mayor fuerza laboral.
Cabe destacar que también es necesario un enfoque equilibrado que incluya políticas para aumentar la participación laboral, mejorar el acceso a la educación y promover una política familiar favorable a las tasas de natalidad.