Estas normas podrían afectar el coste de las nuevas hipotecas que en 2024 podrían alcanzar los 5.300 euros
El gobierno italiano ha decidido modificar el proyecto de ley relacionado al impuesto sobre los beneficios extraordinarios de los bancos, en particular, la medida impactaría en el bienio comprendido entre los años 2021 – 2023. En ese sentido, el tope impositivo máximo pasaría del 0,1 al 0,26% y ya no se calcularía sobre el activo social, sino sobre la parte global expuesta a riesgos.
Al respecto, Matteo Salvini, ministro de Infraestructura y Transportes ha mencionado que “los ingresos serán derivados a recortes de impuestos y ayudas para hipotecas de primera vivienda”. Además, según primeras estimaciones, el ministro de economía anunció que “la medida prevé un límite máximo de contribución que no puede exceder el 0,1% del activo total”.
Esta modificación prevé que los bancos transfieran una cantidad equivalente a dos veces y media el impuesto a una reserva no distribuible, además, tendrán prohibido trasladar las cargas derivadas del impuesto a los costes de servicios prestados a empresas y clientes finales.
Cabe destacar que el coste extra no afectará al mutuo existente, incluso aquellos con tipos variables. Para esta categoría aún está vigente la exención de impuestos, o sea, quien compra una casa está apartado del impuesto de registro y de los impuestos hipotecarios, registrales y de crédito fiscal equivalente al importe del IVA pagado.