Algunas consecuencias del invierno boreal y seco ya comenzaron a notarse
Italia trae una fuerte sequia luego de semanas de un invierno boreal y seco donde los Alpes recibieron menor cantidad de la mitad de sus nevadas normales y los canales de Venecia sufrieron mareas inusualmente bajas impidiendo que góndolas, taxis acuáticos y ambulancias naveguen por algunos de sus famosos canales. En julio del 2022, Italia declaró el estado de emergencia para las áreas que rodean el Po, el cual representa un tercio de la producción agrícola en el país sufriendo su peor sequía en 70 años.
Los ríos y lagos italianos siguen sufriendo una grave falta de agua, según anunció el grupo ecologista Legambiente. El Po, el río más largo de Italia que va desde los Alpes en el noreste hasta el Adriático, tiene un 61% menos de agua de lo normal en esta época del año, se comunicó.
El experto en clima, Massimiliano Pasqui, del instituto italiano de investigación científica CNR sostuvo para Corriere della Sera que “Estamos en una situación de déficit de agua que se ha ido acumulando desde el invierno de 2020-2021”.
Por otra parte, los problemas en Venecia se atribuyen a una combinación de factores: la falta de lluvia, un sistema de alta presión, la luna llena y las corrientes marítimas. Venecia ha lidiado durante los últimos días con una marea baja, causada por un fenómeno opuesto de la marea alta, la cual también está comenzando a crear grandes problemas para la navegabilidad.
Es importante tener en cuenta que, en 2018, el nivel del agua llegó a unos 60 centímetros por debajo del nivel normal, sin embargo, en 2016, los niveles de agua cayeron en 66 centímetros, mientras que, en 1989 y 2008 los niveles disminuyeron 90 centímetros.
Según el servicio MARS de la Unión Europea, “En Italia se observa un fuerte déficit de precipitaciones en las regiones del noreste, donde las condiciones de humedad del suelo aun no han sido recuperadas de la sequía del año pasado”.