El gobierno de Francia recibió esta semana al barco Ocean Viking en el puerto de Toulon que llevaba aproximadamente unos 250 migrantes. Luego de que el mismo estuviera esperando más de 3 semanas para desembarcar en la costa de Italia. Las autoridades francesas criticaron al gobierno de la primera ministra italiana por no recibir esta embarcación.
El ambiente está ahora tensionado debido a que Francia sacó pecho por su acción y criticó duramente al país de la bota, ya que la negativa de Meloni de recibir a estos migrantes llevará, según las autoridades de Francia, a reforzar los controles fronterizos en su límite con Italia.
Ante esta situación, Meloni puso en evidencia la “hipocresía” de Francia en sus últimas declaraciones y puso los datos sobre la mesa: “Noventa mil personas, un poco menos, han desembarcado en Italia desde principios de este año. En el acuerdo de reubicación (al que se adhieren 13 países europeos), se espera que sean reubicadas unas 8000 personas, menos del 10%. ¿Saben cuántas personas han sido reubicadas hasta ahora? 117, sólo 38 en Francia».
La primera ministra italiana criticó también a las ONG por fomentar las migraciones ilegales y acuso a los demás países europeos de no tener solidaridad al no recibir a estos migrantes.