Los videos expuestos se encontraron dentro del móvil del tío de la niña y el “jefe” peruano, Carlos
Hace aproximadamente tres meses la prensa italiana dio a conocer la desaparición de Kataleya Álvarez, una menor de nacionalidad peruana que vivía en el ex hotel Astor (Firenze) junto a sus familiares. El caso ha dado muchas vueltas, sin embargo, los investigadores no han identificado todavía el paradero de la menor. Muchas pistas fueron develadas respecto a esta extraña desaparición, una de las últimas involucra a uno de los familiares: Abel Álvarez Vásquez, tío de Kata, quien fue detenido hace un par de semanas como sospechoso del alquiler de habitaciones del ex hotel.
Datos de la investigación realizada por la policía de Firenze señalan la aparición de algunos videos en los teléfonos móviles incautados, donde Carlos Palomino de la Colina (dueño del Astor) compra una habitación dentro del hotel en via Maragliano en compañía de una mujer, a quien hace entrega de doce billetes de 50 euros, un total de 600, con la finalidad de ceder su lugar en el ex Astor. Imágenes similares también retratan a Abel Álvarez Vásquez, quien frente a la rumana Lydia (otra responsable) compra una habitación para su familia.
Las imágenes que los sospechosos conservaron como partes de un contrato, documentan lo que para la abogada Elisa Baldocci – defensora de Abel, Carlos y otros dos peruanos acusados de extorsión y tentativa de homicidio – “no es un chantaje sino una costumbre consolidada dentro del ex hotel”. Según algunos testimonios relacionados al tema, “nadie pagó por ingresar al Astor al momento del arreglo”.
Este mercado no solo incluye la venta del alojamiento, sino también el subarrendamiento, aunque solo sea de una cama. Es importante señalar que este tipo de negocio no solo se ha dado en situaciones de ilegalidad como fue el Astor sino también entre residentes habituales e inmigrantes ilegales.