Sindicatos y radicales de ultraderecha también amenazaron de muerte a científicos y autoridades italianas
Previo a la instauración del Green Pass obligatorio en escuelas y transporte público, radicales antivacunas armaron protestas violentas en Roma y Milán en la que incluso agredieron a periodistas. A pesar de ello, el Gobierno italiano no dio su brazo a torcer e instauró la norma. Por este motivo, los manifestantes amenazaron con tornar sus marchas mas violentas e incluso bloquear las principales estaciones ferroviarias del país.
Los antivacunas se vienen organizando a través de un grupo de Telegram con 40 mil integrantes llamado “Basta dictadura”, y que tiene como foto de perfil el símbolo de una esvástica con la franja “dictadura covid”. Ahí apareció la convocatoria para el bloqueo de trenes acompañado de la frase “asustar un poco al Gobierno”, además publicaron los números de teléfono de las oficinas de distintas autoridades italianas.
Una de las principales víctimas fue el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, quien recibió amenazas de muerte, por lo que se designó una escolta para protegerlo. Otro que vivió momentos de tensión fue el virólogo Matteo Bassetti, quien afirmó que un sujeto lo siguió hasta su casa y ya ha denunciado a 70 personas por amenazas.
Ante esta situación, La ministra del Interior, Luciana Lamorgese, dijo que no habrá tolerancia para los que violen la ley o cometan actos de violencia: “No se permitirán actos ilegales en las iniciativas de protesta en las estaciones de tren”, declaró.