Autoridades vienen trabajando en un plan que haga frente al incremento de los precios de energía, un posible desabasto e intentar desvincularse de Rusia en cuestiones de gas.
Italia planea dejar de depender del gas natural ruso en poco más de dos años y apunta a encontrar una alternativa a fin de lograr reducir a un 20% la adquisición de hidrocarburos. De esa manera, alcanzarían la mitad de su actual consumo cuando llegue la próxima primavera, señaló hoy 08 de marzo el ministro de Transición Ecológica, Roberto Cingolani.
«Es razonable pensar que seremos totalmente independientes en 24 a 30 meses», sostuvo el funcionario, confirmando que los italianos actualmente importan alrededor del 40% de sus necesidades de gas a Rusia.
Mientras la Unión Europea está considerando formas de dejar de depender de Rusia para sus suministros, Cingolani también mencionó que el gobierno planeaba crear una nueva terminal flotante de gas natural licuado (GNL) a fines del primer semestre para diversificar su importación.
No obstante, ayer lunes, el primer ministro de Italia, Mario Draghi, indicó que se están tomando medidas de «diversificación, reorganización y compensación, para proteger a ciudadanos y empresas. Italia está trabajando para reducir lo más rápido posible la dependencia del gas ruso. El sábado hablé por teléfono con el emir (Tamim bin Hamad) Al Thani, de Qatar, con quien debatí, en particular, sobre cómo fortalecer la cooperación energética entre nuestros países».
Cabe recordar que el canciller Luigi Di Maio, viajó hasta Argelia junto a Claudio Descalzi, director ejecutivo de los hidrocarburos ENI, a fin de “discutir” con la empresa Sonatrach (la compañía que posee un 11% de suministros de gas en Europa) un posible aumento en el abastecimiento de este recurso ante una posible caída o restricción de las exportaciones rusas.