El principal motivo es cuando el trabajador retrasa o impide su recuperación
Para prevenir los abusos de los empleadores, la ley italiana prohíbe que se despida a un trabajador por padecer alguna enfermedad. No obstante, esto no significa que su puesto esté garantizado, pues existen una serie de circunstancias en las que el jefe estará en su derecho de despedir a su subordinado. Estas son las siguientes:
- Impedir o retrasar la recuperación mediante la realización de actividades que podrían agravar la enfermedad. La ley exige al empleado cooperar para poder volver a trabajar lo antes posible.
- Presentar un certificado médico falso
- No estar disponible para visitas fiscales de un médico del INPS. Estas visitas tienen como finalidad verificar la veracidad del estado de enfermedad.
- Realizar otro trabajo en competencia con su empleador
- Realizar actividades que sean perjudiciales para la empresa como publicaciones en redes sociales dirigidas contra el empleador
- Superar el período de comportamiento, nombre denominado para el tiempo máximo de ausencia por enfermedad que tienen por ley los empleados. Habitualmente dura 3 meses cuando el tiempo de servicio es menor a 10 años, luego se extiende a 6 meses.
Cabe señalar que si la empresa necesita recortar el personal por cuestiones económicas, solo puede despedir al trabajador enfermo si es imposible reubicarlo en otra área.