La ley también obliga a cancelar el total de la deuda
Algunos empleadores en Italia abusan de sus trabajadores e incumplen o demoran con el pago de sus sueldos. No obstante, los empleados tienen derecho a denunciarlo ante las autoridades, las cuales albergan sanciones administrativas muy duras para estos casos.
El castigo básico para un empleador que no pague un salario oscila entre 150 y 900 euros, pero si esta situación se repite en reiteradas ocasiones el juez puede aumentar la multa hasta el triple. El monto puede ascender entre 600 y 3.600 euros si el número de impagos es mayor a 5 con un tiempo de demora es 6 meses y desde 1.200 hasta 7.200 a partir de 10 empleados perjudicados con un retraso de un año o más.
Cabe señalar que además de estas sanciones administrativas, las leyes italianas también obligan al empleador a pagar el total de la deuda.