Muestra se efectuó a 5600 estudiantes a nivel nacional.
Un estudio realizado sobre los estilos de vida de los adolescentes que viven en Italia, reveló la existencia de una incertidumbre hacia el futuro por parte de los estudiantes de 13 a 19 años.
Según los datos obtenidos del trabajo realizado por el Laboratorio Adolescenza y el instituto de investigación italiano IARD, desde el 2018 hasta el 2021, los jóvenes que desean inscribirse en una universidad después de graduarse solo conforman el 63%, dieciséis puntos porcentuales por debajo de lo registrado en el 2017.
Interpretación de expertos
Ivano Dionigi, exrector de la Universidad de Bolonia (Italia), explicó la situación como «una progresiva desconfianza de los adolescentes hacia el futuro, ciertamente alimentada por los dos años de pandemia, pero sobre todo una desconfianza hacia el mundo adulto, del cual la Universidad es ciertamente un componente icónico».
El recelo generado hacia las instituciones de educación superior, aumentó debido a la cuarentena generada por la COVID-19. A ello se le sumó las clases virtuales que alejaron aún más a los chicos de toda educación en general, agregaba el funcionario.
De igual manera, dio a conocer que existen factores que influyen a que el número presentado en el estudio haya contabilizado una cifra baja hasta el año pasado. Dionigi apunta que son «dos elementos objetivos: la dificultad para encontrar trabajo después de graduarse y el costo de los estudios universitarios que afecta cada vez más a los presupuestos familiares, si tenemos en cuenta el empobrecimiento generalizado de la población que estamos presenciando en los últimos años».
Por otro lado, los datos también revelaron que los casos de acoso escolar influyen en la decisión de los adolescentes. Pues encontraron que el 71% son por sus características físicas, 40% por nacionalidad, 40% por orientación sexual, 24% sobre su género, 16% si presenta alguna discapacidad y el 2% por motivos religiosos.
Finalmente, la investigación mostró que existe un miedo en ellos por volver nuevamente a los “encierros”. El 63% teme que la pandemia retorne y los mantengan en cuarentenas sin salir de sus hogares.