Los profesores que no quieran vacunarse deberán pagar sus pruebas de descarte con su propio dinero
El próximo miércoles 1 de septiembre retornarán las clases presenciales en colegios y universidades de Italia. Una de las reglas es que los maestros, conserjes, trabajadores de secretaría y demás personal que trabaje en las escuelas deberá portar su Green Pass de forma obligatoria, en ese contexto el ministro de Educación, Patrizio Bianchi, dio las medidas que tomarán para asegurarse de su cumplimiento.
Recordemos que el Green Pass se le otorga a quienes hayan recibido al menos una dosis de la vacuna contra el covid-19, se hayan recuperado del coronavirus en los últimos seis meses o se hayan realizado una prueba de descarte en las últimas 48 horas. En este contexto, el Gobierno estableció que quienes que se nieguen a recibir su vacuna deberán pagar con su propio dinero las pruebas de descarte. Por otro lado, quienes no se presenten con su Green Pass no podrán ingresar al colegio ese día y si esto ocurre cinco veces, su sueldo será suspendido.
También se estableció que serán los directores del colegio los encargados de los controles, aunque el presidente de la Asociación Nacional de Directores de colegios de Roma, Mario Rusconi, se mostró en contra: “Si las escuelas tienen que revisar los certificados de los maestros y del personal todos los días, corremos el riesgo de comenzar al mediodía. Estamos a la espera de información, quedan unos días, no podemos quedarnos así», protestó.