Uno de los requisitos es que las vacaciones no agraven la enfermedad ni retrasen el tiempo de descanso médico
Las leyes italianas indican que todos los trabajadores tienen derecho a faltar a su centro de labores si acreditan una enfermedad que lo justifique. En algunos casos, este malestar les impide trabajar, pero no los obliga a permanecer postrados en su cama todo el tiempo y por ello algunos aprovechan estos días para salir de vacaciones.
Esto está permitido por la Ley siempre y cuento el trabajador cumpla los siguientes requisitos:
- Acreditar el apartamento donde va alojarse para recibir la visita fiscal. Este no necesariamente debe ser su domicilio, puede ser el de un familiar, una casa de campo, de playa, etc.
- Presentar ante el INPS (Istituto Nazionale della Previdenza Sociale) un certificado firmado por un médico que acredite una enfermedad real. Un certificado médico falso puede ser causal de despido.
- El trabajador debe respetar las horas de disponibilidad. Es decir, si trabaja entre las 8:00 y las 15:00 horas, recién podrá salir al finalizar este periodo. Esta franja horaria también es en la que puede asistir el supervisor fiscal.
- Las vacaciones y las acciones que se realicen en ellas no deben agravar la enfermedad ni retrasar el descanso médico.
Cabe señalar que si el trabajador no se encuentra en su domicilio al momento de la visita fiscal, no se le pagará el sueldo que le corresponde por derecho durante su enfermedad.