Temperaturas llegan hasta los 42 grados.
La crisis se intensifica. Varios países de Europa han reportado graves pérdidas en su sector de agricultura debido a las altas temperaturas y sequías que han “matado” la tierra donde producen los alimentos.
Incluso, algunos países vecinos del territorio italiano no registran lluvias desde hace casi cuatro meses y los trabajadores agrícolas muestran resignación ante el problema que afecta su ingreso económico y genera altos precios en la canasta básica a los ciudadanos.
«No hay nada que podamos hacer, cada uno tendrá que resolverlo por su cuenta. El maíz está seco. Todo está seco. No habrá maíz, ni siquiera una cuarta parte de la cosecha. Algunos podrán recoger algo de aquí y de allá, pero muy poco. Nada en absoluto», señalaba un campesino.
¿Cuál es la situación?
Italia
Empezando por el país, Italia viene pagando la peor sequía registrada en los últimos 70 años. Además, desde el Gobierno, han declarado en emergencia a cinco regiones y, de esa manera, financiarlas con 36 millones de euros para salvaguardar los escasos cultivos.
«No puedo determinar la pérdida económica sólo porque, por ejemplo, el precio de los fertilizantes que utilizamos aumentó de 40 euros a 120 euros por quintal. Como la cantidad de arroz es baja, aún no sabemos cuál será el precio final de mercado», manifestaba una productora italiana de trigo.
Francia
Las autoridades de ese país están trabajando para hacer frente a la vía crucis que afrontan ante las sequías. De los 93 departamentos franceses, 62 han sido puestas en alerta máxima ante la falta de agua.
Sus industrias agrícolas y ganaderas vienen perdiendo millones y, los trabajadores de ese sector están en desconcierto por no saber cuándo volverán a contar con el recurso hídrico.
«Lo que me preocupa es que nos dijeron un mínimo de 48 horas y no sé cuánto durará. No tengo agua. Tendré que hervir un poco si es necesario y luego ponerla en la nevera. Es un poco más de preparación, un poco más de trabajo, por lo que podría ser más complicado si dura más tiempo», expresaba una cafetera francesa.
Por otro lado, países como Alemania o Reino Unido no están a salvo del problema. Pues, también presentan grados de calor por encima de lo normal y lo pronosticado, cuyos efectos están acabando con los cultivos y fuentes de agua que poseen.
Finalmente, Rumania parece ser la nación más afectada ya que sus campos de girasoles ahora son un cementerio porque su producción se ha visto detenida ante las altas temperaturas y la falta de lluvia desde mayo de este año.