El hombre se comunicó con el contador a pesar de estar bajo arresto domiciliario y solicitó el despido de 150 personas
El 6 de marzo se realizó una intervención en las provincias de Siena, Florencia, Arezzo, Mantua, L’Aquila y Viterbo con la finalidad de encontrar una empresa dedicada a ofrecer el servicio de badanti ilegalmente. El presunto jefe de esta asociación criminal, que supuestamente obtenía documentos adulterados para badanti falsos del extranjero se comunicaba con el contador de dicha asociación ilícita a pesar de contar con arresto domiciliario para pedir el despido de 150 empleados.
“La agravación de la medida” según una nota de la Questura se habría debido a la continuación de estas comunicaciones con el exterior a pesar de estar detenido. Asimismo, según los investigadores, el hombre a pesar de haber sido destituido formalmente del cargo de director de la empresa, “habría pedido a cuatro familias la contraprestación por el trabajo que realizan los badante a favor de unos familiares mayores”.
Según lo averiguado por la Guardia di Finanza, el implicado habría enviado un correo electrónico a su contador pidiendo que despida a 150 empleados para contratar solo a uno. En base a esos elementos, el juez de instrucción, Jacopo Rocchi, ordenó el endurecimiento de la medida adoptada anteriormente.
Es importante tener en cuenta que en el momento de la intervención a inicios de marzo se pudo obtener documentos contables y no contables, así como teléfonos móviles y computadoras personales, lo cual ayudó a profundizar en la investigación inicial.