Se trata del primer caso de sanción en Italia por suplantación de pasaporte sanitario
Un joven italiano de 20 años fue descubierto ingresando a un gimnasio en Milán, en la zona de Porta Romana con un Green Pass de otra persona. Quien identificó la suplantación fue el propietario del local, quien conocía bien al joven y sabía que su nombre no era el que figuraba en el carnet sanitario. Luego de una discusión este llamó a la policía local, la cual procedió a sancionarlo.
La mula por llevar un Green Pass ajeno oscila entre los 400 a 1.000 euros, aunque si se descubre que el documento que llevaba era falsificado, la situación se podría agravar e incluso llevarlo a prisión. Cabe mencionar que el joven explicó estar en contra del decreto que obliga poseer el carnet sanitario para ingresar a restaurantes, bares, gimnasios y cualquier sitio público.