Menor todavía se encuentra hospitalizado por la gravedad del impacto y su estado es crítico.
Confesó la niñera de 32 años que tiró desde el segundo piso a un bebé de 13 meses que cuidaba en Módena, Emilia-Romaña. Al ser interrogada durante una audiencia, la mujer afirmó ante las autoridades que había arrojado al niño por la ventana, pero que «estaba en trance» porque se encontraba en un momento muy difícil de su vida.
«Fui yo quien arrojó al niño por la ventana. No fue un gesto premeditado, sino el resultado de una enfermedad que de repente me golpeó, me encontré en un estado de inmóvil, me sentí asfixiada e hice ese gesto a lo que no puedo dar una justificación», sostuvo la trabajadora.
La mujer de 32 años había comenzado a laborar con la mamá y el papá del niño en enero. Según la abuela del bebé, la niñera nunca había mostrado signos de desequilibrio. El menor quería mucho a la niñera, tanto que sus padres le consiguieron un contrato laboral a jornada completa.
Entre tanto, la abogada Francesca Neri, defensora de la culpable, sostuvo su cliente está «muy afectada por el incidente».
En cuanto al pequeño, se encuentra actualmente internado en el hospital Maggiore, ubicado en Bolonia, y su estado es crítico.
Cabe recordar que la niñera ya había sido interrogada horas después de su detención. Sin embargo, no pudo hablar sobre lo sucedido porque se encontraba en un estado de confusión.