Roma, Italia – Un hombre falleció la madrugada del martes 28 de enero mientras esperaba en la fila para ingresar a la oficina de inmigración de la Jefatura de Policía en Via Patini, Roma. El hecho, denunciado por la Unione Sindacale di Base (USB) Migranti, ha reavivado la polémica sobre las condiciones en las que los migrantes deben esperar para acceder a trámites esenciales, como la solicitud de asilo.
Confusión sobre la identidad del fallecido
Según testigos, el hombre, aparentemente de edad avanzada, había estado haciendo fila desde las 22:00 horas del día anterior para asegurarse un turno en la oficina de extranjería. Se percataron de su fallecimiento alrededor de las 4:00 de la madrugada, cuando se realizaba el llamado de la lista para continuar la fila. Sin embargo, la versión oficial de la Jefatura de Policía sostiene que no se trataba de un solicitante de asilo, sino de un ciudadano rumano que no estaba en la fila y que había recibido una orden de salida del territorio italiano. Asimismo, aseguraron que su muerte se debió a causas naturales mientras dormía en una cama improvisada.
Denuncia de condiciones inhumanas
El sindicato USB Migranti ha condenado la precariedad en la que cientos de migrantes deben esperar fuera de la sede policial, muchas veces durante horas o incluso días, para realizar trámites esenciales. Denuncian que esta situación vulnera los derechos fundamentales de las personas extranjeras en Italia, al impedirles acceder con dignidad a documentos que les permitan residir y trabajar legalmente en el país.
En un comunicado, USB Migranti calificó el suceso como una “barbarie” y exigió justicia para el fallecido. Además, llamaron a una movilización en defensa de los derechos de los trabajadores migrantes y solicitantes de asilo. La protesta ha sido convocada para el miércoles 29 de enero a las 16:00 horas en Piazza Santi Apostoli, Roma.
Reacciones y preocupaciones políticas
El suceso ha generado indignación en distintos sectores. Organizaciones como la Asociación Nacional de Partisanos Italianos (ANPI) y la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL) han expresado su apoyo a los migrantes y anunciaron su presencia en Via Patini el día de la manifestación.
Por su parte, la senadora del Partido Democrático (PD), Cecilia D’Elia, ha recordado que la oficina de inmigración de Roma, la más grande de Italia, enfrenta una situación humanitaria insostenible. Según D’Elia, el endurecimiento de la normativa migratoria con el Decreto-Ley 133/2023 ha reducido drásticamente las solicitudes aceptadas, generando largas filas y empujando a los migrantes a la irregularidad. «El derecho a solicitar protección internacional está garantizado por la Constitución», afirmó la senadora, exigiendo una solución urgente.
Conclusión
Este trágico incidente ha vuelto a poner en el centro del debate la crisis del sistema de atención a los migrantes en Italia. Las denuncias sobre la falta de organización y las condiciones indignas en la oficina de inmigración de Roma han despertado protestas y reacciones políticas. Se espera que la manifestación del 29 de enero sea un llamado de atención para que las autoridades implementen medidas que garanticen el acceso justo y digno a los trámites de extranjería.