Las posibles consecuencias de participar en este tipo de actos son graves
La contratación de trabajadores no declarados es un modus operandi muy peligroso. A pesar de los riesgos asociados con el trabajo no declarado, sigue siendo un problema generalizado en la sociedad, particularmente para el grupo como las amas de casa o badante. Debido a ello, la Direzione Generale per le Ispezioni ha implementado una serie de sanciones para las familias que opten por contratar colf y badante no declarados.
En el caso de las colf y badante, la familia que las contrata es la encargada de legalizar la actividad laboral. Esto implica notificar al INPS sobre cualquier cambio en el acuerdo contractual, así como el inicio y el final de la relación laboral del empleado. De no hacerlo o tener algún tipo de retraso en la comunicación, se aplicará una multa administrativa que oscila entre los 200 y 500 euros.
Por otro lado, si una familia opta por contratar personal de limpieza o badante sin declararlos, la práctica penada por ley prevé una multa del 30% sobre las cuotas anuales pagadas con un máximo de 60% y un mínimo de 3.000 euros. Asimismo, si se regulariza el trabajo, pero las cotizaciones son pagadas fuera del pazo, el INPS aplica las sanciones en la medida que estén vigentes con un máximo del 40% del monto adecuado.
Cuando se trata de colf y badante sin permesso di soggiorno, la situación se vuelve aún más grave. En tales circunstancias, se trataría de un verdadero delito penal cuya prisión es desde los tres meses hasta un año. También se prevé una multa de 5.000 euros por cada colf o badante contratado sin la documentación adecuada.
Los empresarios que contraten trabajadores irregulares por más de 60 días de trabajo efectivo estarán sujetos a multas que van desde los 7.200 euros hasta los 43.200 euros por trabajador.