Este jueves regresó a sus labores a pesar de continuar en hospitalización
El Papa fue internado en la Clinica Gemelli de Roma tras presentar un cuadro de dificultad para caminar y respirar durante la mañana del miércoles. Luego de someterse a una tomografía computada y a diversos análisis, se dio a conocer que tenía una infección pulmonar que está siendo tratada con antibióticos. El vocero del Vaticano, Matteo Bruni, aseguró que Francisco mejora progresivamente.
“Francisco sufre una infección respiratoria que requerirá unos días de tratamiento médico hospitalario adecuado”, comunicó la oficina de prensa del Vaticano horas después de su ingreso al hospital. Además, señalaron que “en los últimos días, el papa se había quejado de algunas dificultades respiratorias”.
Por otro lado, dieron a conocer que Bergoglio no presenta síntomas de covid-19 y que en el centro médico fue sometido a TAC de tórax y otras pruebas médicas. Pese a ello, se desató una serie de interrogantes sobre la salud real del pontífice argentino, recordando que éste deslizó en algunas entrevistas la posibilidad de renunciar a su cargo, tal como lo hizo en su momento Benedicto XVI.
Es la segunda vez que Francisco es ingresado en el hospital romano tras el pasado 4 de julio de 2021, cuando fue dado de alta después de 10 días. Desde entonces, el papa solo ha presentado un problema en la rodilla que le obliga a andar en bastón y utilizar una silla de ruedas.