La comunicadora fue disparada en el interior de su vehículo, tres años atrás pidió ayuda al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en una conferencia de prensa.
Lourdes Maldonado, asesinada el 22 de enero, era consciente del riesgo que corría. «Temo por mi vida», le llegó a decir cara a cara al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, durante una conferencia de prensa realizada hace tres años.
Luego de oírla, López Obrador pidió públicamente al coordinador de Comunicación Social que atendiera y apoyara a Maldonado «para que haga justicia y que se actúe en el marco de la ley».
Sin embargo, Maldonado denunció seguir recibiendo amenazas y el año pasado accedió al Mecanismo de Protección a Periodistas de Baja California que, según la Red de Periodistas de Mexicali, consistía en «rondines de la Policía Municipal de Tijuana».
Maldonado fue firme en su lucha contra los carteles de México. Un día después de que el fotoperiodista Margarito Martínez fuera asesinado el pasado 17 de enero, su colega de profesión, Lourdes Maldonado, le dedicó editoriales en sus programas de radio y televisión como homenaje.
Cinco días después de este suceso, Maldonado fue acribillada en Tijuana, en el norte de México, estado considerado el más mortífero para ejercer el periodismo.
Tras conocerse su deceso este domingo, muchos de sus colegas lamentaron su muerte y la reconocieron en redes sociales como «mentora» de muchos profesionales.