Difícil acceso a la zona montañosa dificulta la labor de los bomberos.
Autoridades peruanas se encuentran trabajando para controlar un incendio forestal generado el pasado 27 de junio cerca de las ruinas de Machu Picchu, Cusco, Perú. El siniestro ocurrió debido a que algunos agricultores quemaron pastos y escombros para sembrar nuevos cultivos.
Varios bomberos tuvieron que llegar hasta la zona de Llamakanchan, área donde comenzaron las llamas. Sin embargo, han presentado inconvenientes por la geografía del lugar, dificultando su trabajo a fin de contrarrestar las llamas.
«Ya llevamos dos días combatiendo el incendio forestal y no ha sido posible controlarlo, dado que la zona es bastante inaccesible», dijo Roberto Abarca, director de la oficina de gestión de riesgos y seguridad de Cusco.
Asimismo, señalan que el fuego ya destruyó cerca de 50 hectáreas y amenaza con expandirse al complejo arqueológico más representativo del Perú, Machu Picchu. No obstante, durante la noche de ayer, el Ministerio de Cultura de ese país anunció que el suceso está controlado en un 90% por los ‘hombres de rojo’ y efectivos policiales.
Finalmente, expertos arribaron a la zona para evaluar la gravedad de los daños generados en Llamakanchan.