No se logró identificar a algunas de las víctimas, pese a la prueba de ADN
Las víctimas de la masacre de Accomarca en el departamento de Ayacucho, son finalmente regresadas y veladas por sus familiares luego de 37 años de ocurrir la matanza.
El Ministerio Público del Perú, entregó los restos óseos de 37 de las 69 víctimas del genocidio que una patrulla del Ejército peruano perpetró en 1985, al creer que los del poblado ayacuchano eran miembros del grupo terrorista Sendero Luminoso.
El retorno de estas víctimas fue posible gracias a las pruebas de ADN que las autoridades realizaron para identificar a los afectados y así lograr devolver los restos a las familias para que les den el sepelio que no pudieron recibir por no saber de quienes se trataban.
Teófila Ochoa, familiar de algunas de las víctimas, comenta que “muchos de ellos eran apenas niños cuando ocurrió la masacre, pero que ahora finalmente podrán velar a sus seres queridos, aunque, aun así, hay dolor porque no salió el ADN de todos y esas heridas nunca se borrarán”.
Cabe resaltar que, la Justicia peruana condenó a diez militares a condenas entre 10 y 25 años en el 2016, por los conflictos armados que se desarrollaron en la década de los 80 hasta el año 2000 por el terrorismo.