Un trabajador ilegal tiene los mismos derechos que un trabajador formal
Muchos inmigrantes que residen en Italia al conseguir un trabajo, en varios casos termina siendo uno ilegal, razón por la que algunos se podrían preguntar qué medidas tomar en caso el datore no quiera pagarles. En esta nota se indicará qué hacer.
Esta situación es bastante común en este país, puesto que buena parte de los extranjeros que llegan aún no cuentan con un permesso di soggiorno para realizar los contratos formales de un empleo.
Por ello, los casos de un datore incumpliendo con su parte son frecuentes y muchas veces hasta terminan siendo escandalosos -como el de la inmigrante africana que fue maltratada por su datore que no le quiso pagar-; no obstante, estos trabajadores ante todo paradigma, sí tienen formas de protegerse.
Primero que nada, se debe entender que el llamado ‘lavatore in nero’ tiene los mismos derechos que un trabajador contratado regularmente: tiene derecho a una remuneración, vacaciones pagadas, indemnización por despido, etc.
Tomando esto en cuenta, más el hecho de que el ‘lavoro in nero’ no es un delito en Italia, una de las medidas que puede tomar un trabajador en estas situaciones es acudir a un sindicato externo o a un abogado e iniciar una conciliación en tribunas.
En la fase de preparación, entidades como el INPS, INAIL y la ASL estarán involucradas junto a las autoridades locales para investigar las irregularidades del caso a tratar.
Otra acción que se puede realizar es denunciar a ante la guardia di finanza la condición de trabajador ilegal que tiene el afectado, esta medida se puede realizar bajo el anonimato.
Por otra parte, al datore se le podría imponer una sanción económica, dependiendo de la gravedad de la situación, la cual podría rondar entre los 1.500 hasta los 36.000 euros.
Durante este lapso legal, el trabajador no podrá ser despedido de su empleo a menos que sea por una causa justa, también podrá exigir el pago de las diferencias salariales que no fueron pagadas durante el transcurso de la relación con el datore hasta cinco años después de la cesión del trabajo.
Cabe resaltar que, estas medidas son posibles gracias al artículo 36, párrafo 1 de la Constitución Italiana: “el trabajador tiene derecho a una remuneración proporcional a la cantidad y calidad de su trabajo y, en cualquier caso, suficiente para asegurar una existencia libre y digna para él y su familia”.