El carnicero turco convertido en fenómeno de internet, Nusret Gökçe, conocido como Salt Bae, ha puesto su mirada en la capital italiana para su próximo restaurante. Sin embargo, su anuncio ha generado una fuerte polémica.
Comentarios en Instagram reflejan el descontento de los romanos: «Para mí, él puede quedarse donde está», «No te queremos», «Ni siquiera habéis abierto y ya os digo, bajad los precios», «En Roma, como mucho, se puede hacer una tienda de kebab», y «La pregunta es, ¿cuándo cerrarán?». Estos son solo algunos de los mensajes que se pueden leer en respuesta a la publicación de Salt Bae sobre la apertura de su primer restaurante en Italia, que sorprendentemente no será en Milán, sino en Roma. La noticia, en lugar de generar interés o curiosidad, ha sido recibida con desdén por los habitantes de la capital, quienes han expresado su rechazo de manera explícita en redes sociales.
Salt Bae, conocido por sus caros platos de carne y su peculiar manera de espolvorear sal, se ha convertido en una figura polémica. Su próximo restaurante en Roma, cuyo nombre será «Steakhouse», aún no tiene fecha de apertura, pero Gökçe parece estar decidido a establecerse en la Ciudad Eterna. Los recibos de sus restaurantes, a menudo exorbitantes, han circulado ampliamente en internet, provocando reacciones de asombro y crítica. En enero pasado, publicó un recibo de uno de sus restaurantes en Dubái por un valor de 100.000 euros, acompañándolo con el comentario: «El dinero viene, el dinero se va».
Aún no hay información oficial sobre la ubicación exacta del restaurante, pero se especula que podría estar en Piazza Augusto Imperatore, cerca de Via del Corso y Piazza del Popolo. Así, en lugar de bajo la Madonnina milanesa, será a la sombra de la Cúpula donde Salt Bae intentará conquistar a una clientela que incluye tanto a romanos como a turistas, quienes quizás no se resistan a presenciar su famoso «ballet de la sal».
