Como se sabe, en la madrugada del sábado 26 al 27 de marzo, se da el inicio del horario de verano en Europa y las manecillas de los relojes de los habitantes del viejo continente se deberán adelantar una hora. Siendo un recién llegado al continente, uno podría llegar a hacerse la pregunta: ¿Por qué hacen este cambio de horario?
La razón por la que los ciudadanos de la Unión Europea realizan este cambio es para aprovechar lo más posible la luz solar y ahorrar energía eléctrica. Cabe resaltar que, por causa de la pandemia, fue la energía eléctrica la más explotada durante ese tiempo.
La periodista de la salud y el bienestar, Irma D’Aria, escribió para el diario Repubblica que el horario de verano puede tener «consecuencias en la salud: algunas molestias, menos concentración, pero a la larga la mayor cantidad de luz nos ayudará a lidiar mejor con el mal humor y los pensamientos negativos».
El origen
El cambio de horario se generalizó a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis de petróleo. A partir de ahí, varios países de la Unión Europea adelantar sus relojes para poder aprovechar la luz del sol y ahorrar energía.
Sin embargo, su origen no radica ahí, todo comienza en 1784 por Benjamín Franklin. El conocido científico fue el primero en proponer el cambio de hora. Lo hizo a través de una carta para el diario The Journal de París. Aunque la carta no tuvo mucha acogida, esta incentivó a que otros investiguen más sobre el tema.
Luego de 123 años, el constructor William Willet sacó a la luz otra vez el tema. Propuso transiciones de 20 minutos por semana, pero Willet, al igual que Franklin, no tuvo el visto bueno por lo complejo que era su idea.
Aunque no tuvieron la aceptación que esperaban en su momento, las ideas de Willet y Franklin encendieron el foco de luz de una Alemania que se encontraba en plena primera guerra mundial.
El 30 de abril de 1916, Alemania aplicó el primer cambio de horario oficial con el fin de reducir el uso de aprovechar la luz solar y ahorrar energía. A partir de ahí, poco a poco, la idea del cambio de hora se fue extendiendo por varios países de Europa y Estados Unidos.