Difíciles condiciones climáticas reflejan los altos precios de los productos alimenticios básicos.
Europa sigue padeciendo la crisis de recursos y, ante el problema de las sequías, los alimentos podrían elevar su costo aún más. Pues señalan que la actual producción alimenticia en Rumania tendría consecuencias en el ‘viejo continente’.
Expertos indicaron que la carne de cerdo, trigos y cereales aumentarían su precio entre un 30% y 40% debido al cambio climático. Además, generaría importantes cambios en la agricultura durante los siguientes años.
Ante ello, Alina Cretu, directora de la asociación de productores de maíz de Rumania, sostuvo que: «La sequía ha afectado a las cosechas de otoño, en concreto al trigo, la cebada y la colza, pero también afectará a las cosechas de primavera, especialmente al cultivo de maíz y girasol. Es posible que se produzca un aumento significativo del precio de los productos básicos, pero también de los procesados».
Así como el sector agricultor se vería perjudicado, el rubro ganadero pasaría por la misma situación pese a que no se han recuperado ante la inflación general que afecta el precio de la energía, materia que necesitan. Y, si se le suma la peste porcina registrada en 2017, el golpe aún es mayor.
Por otro lado, para los trabajadores dedicados a la apicultura y cultivos de girasol «la sequía ha causado estragos. No ha llovido casi nada en mayo, la lluvia registrada ha sido muy poca, quizá cinco litros de agua por metro cuadrado», indicaba un operario de ese sector.
Finalmente, prevén que la falta de precipitaciones en Europa perjudicará la producción de trigo. Mientras tanto, quienes laboran en los rubros (mencionados anteriormente) intentarán compensar amortiguar sus pérdidas.