Se realizarán diversas comprobaciones sobre la situación personal del solicitante en su país de origen
Muchos ciudadanos extranjeros, en especial la población latinoamericana, mantiene el deseo constante de visitar países que pertenezcan a la Unión Europea, en muchas ocasiones, Italia. Para ello, algunos de ellos deben hacer un trámite para acceder a una visa que les permita el ingreso, no obstante, en algunas oportunidades esta petición es rechazada. A continuación, qué hacer para superar ese obstáculo.
El extranjero que solicite la obtención de una visa requiere una serie de documentos que posteriormente serán revisados por la autoridad diplomática. Ellos verificarán que el solicitante cuente con:
- Documentación adecuada que acredite los motivos y condiciones de la estancia.
- La posesión de medios económicos – financieros para la subsistencia en Italia y para el regreso a casa (en el caso de visa de corta duración).
Por otra parte, se realizará una serie de comprobaciones sobre la situación personal del solicitante en su país de origen. De esta manera, la autoridad diplomática verificará que el extranjero tenga interés en permanecer en su propio país y que la solicitud de visa no sea un instrumento para querer permanecer en Italia.
Si la solicitud de visa fue rechazada, el extranjero tiene la oportunidad de acudir al Tribunale Amministrativo o al Tribunale Civile di Roma, a través de un abogado. Asimismo, en caso de un rechazo de visado por reagrupación familiar, es necesario presentar un recurso ante el Tribunal Ordinario de Roma, ya que, la administración que adopta la escritura es el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Es importante tener en cuenta que el tiempo previsto por la legislación varía según el tipo de visa y según la nacionalidad del solicitante. En caso de visas Schengen (para estadías cortas) se requieren 15 días, que pueden extenderse en algún caso específico hasta 60 días. (Artículo 23, párrafo 3 del Código de Visas).