Solo seis países europeos tienen leyes que protegen al trabajador frente a este problema.
Después de que varias personas en Europa murieran por golpes de calor, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) solicitó el lunes 25 de julio, a la Comisión Europea que imponga un límite máximo de temperatura para el trabajo, mediante una directiva.
«Los trabajadores están todos los días en la primera línea de la crisis climática y necesitan protección para hacer frente al peligro cada vez mayor de las temperaturas extremas», indicó Claes-Mikael Ståhl, secretario general adjunto de la CES.
Además, el funcionario agregó que: «El tiempo no respeta las fronteras nacionales, por eso necesitamos una legislación europea sobre las temperaturas máximas de trabajo».
Es importante señalar que, ante el emporamiento del cambio climático, la CES adoptó una resolución en el 2018. El documento solicitaba una acción por parte de la UE a fin de proteger a los trabajadores de las altas temperaturas. Según la Organización Mundial de la Salud, la temperatura ideal para trabajar está entre 16°C y 24°C.
Mientras tanto, otro estudio mostró que cuando se superan los 30°C, el riesgo de accidentes laborales aumenta entre un 5% y un 7%. Asimismo, si el desempeño laboral se realiza por encima de los 38°C, la probabilidad de riesgo aumenta entre un 10% y un 15%.
Sin embargo, una encuesta de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound) indicó que el 23% de los trabajadores de la UE están expuestos a altas temperaturas. De esas cifras, el 36% en son empleados del rubro agricultura e industrial, y el 38% pertenece al sector de la construcción.
Hasta la fecha, solo unos pocos países europeos cuentan con legislación para proteger a los trabajadores durante las olas de calor. Ese es el caso de Bélgica, Hungría, Letonia, Montenegro, Eslovenia y España.