Sismo azotó el país en horas de la madrugada
Turquía y Siria continúan en la búsqueda de personas fallecidas a causa de un terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter que sacudió la región de Kahramanmaras y aledaños el lunes 6 de enero. Hasta el momento se conoce que más de 17 000 personas han perdido la vida, existen al menos 68,004 heridos y aproximadamente 298 000 personas desplazadas. Asimismo, la cantidad de afectados se aproxima a los 24 millones y los edificios destruidos alcanzan los 6,489.
En ese sentido, los habitantes de la ciudad de Antioquía aguardan la llegada de ayuda para comenzar con el rescate de sus seres queridos. Entre hogueras, aún permanecen de pie aguantando el frío frente a sus casas derrumbadas, donde todavía se encuentran familiares sepultados. “Hay cuatro, sacamos a dos y dos siguen dentro desde hace horas. Oímos sus voces y están respondiendo. Necesitamos equipos de rescate, hago un llamamiento al mundo entero y a la comunidad internacional para que nos ayuden a rescatar a los niños”, dijo Abdulqader Barakat, una de las personas que logró sobrevivir al fatídico terremoto.
Asimismo, Recep Tayyip Erdogan criticó las distintas opiniones a la respuesta de autoridades turcas sobre el terremoto. En una de sus primeras apariciones durante su primera visita a la zona del desastre, reconoció que su gobierno mantiene algunas “diferencias”, sin embargo, se comprometió a que nadie se quede en la calle. “Es imposible estar preparado para afrontar una catástrofe como esta”, sostuvo.
En cuanto a Siria, el número de muertos se elevó a 3.162 y el de los heridos se aproxima a los 5.235; mientras tanto, las labores de rescate continúan en las cinco provincias del país más afectadas con poca ilusión de encontrar personas con vida.
Por su parte, los rescatistas han dado a conocer que las cifras podrían ir en aumento, puesto que aún hay muchas personas atrapadas bajo los escombros en el cuarto día de rescate luego del movimiento telúrico inicial registrado al sureste de Turquía.