El juego entró en funcionamiento ayer a fin de reconstruir la dinámica exacta de la dramática escena ocurrida en Torino.
Ludovica Visciglia, una niña de 15 años que residía en Torino, falleció de un traumatismo craneoencefálico debido a un violento impacto que sufrió luego de haberse golpeado la cabeza contra un árbol mientras se encontraba festejando su cumpleaños en un juego mecánico conocido como Tagada, ubicado en la Piazza Vittorio Veneto.
La primera conclusión mencionaba un homicidio culposo, y los únicos sospechosos eran el dueño del juego y su hijo de diecisiete años, quien se encontraba al mando del carrusel. Asimismo, las autoridades manejaron dos hipótesis: el disco iba demasiado rápido o estaba mal posicionado, demasiado cerca a unos árboles con los que Ludovica se habría golpeado; sin embargo, está última teoría fue corroborada por los investigadores gracias a un video filmado.
De acuerdo al audiovisual grabado por un ciudadano que se encontraba en las instalaciones del parque de diversiones de Torino, se ve a la adolescente en el centro del disco giratorio, el cual se va moviendo lentamente.
Conforme avanzan los segundos, la velocidad aumenta y ella se dirige a los bancos para sentarse, sin levantarse y con las manos agarrándose de las barras que se ubican detrás de ella. Posteriormente, en uno de los tantos giros del carrusel, sus demás amigos que también subieron para divertirse no notaban nada raro hasta el momento en el que se detiene el juego y Ludovica cae al suelo.
Fue en ese momento en el que se notó la sangre de la menor a los alrededores, su estado ya era desesperante y no reaccionaba a los intentos del dueño del Tagada por revivirla.
Estudios
En tanto, cuando se inició los estudios correspondientes, la tía materna de la niña indicó que: «Mi hijo también estaba en el carrusel. Estaban todos sentados, y cuando llegamos a la última vuelta, ella debió chocar con uno de los árboles al lado del disco».
Luego de recoger testimonios, los fiscales se reunieron con los técnicos del parque de atracciones de Torino para encender una vez más el juego y reconstruir la dinámica exacta del accidente. Al realizar el análisis, determinaron que 11 centímetros separaban a los árboles del movimiento del disco, corroborando que la causa principal de la muerte de la niña fue el golpe en su cabeza.
Finalmente, los amigos de Ludovica llevaron varios ramos de lirios blancos y un oso de peluche que tenía un pergamino escrito a mano y lo colocaron junto a un cartel ubicado en el Tagada que decía: «Los administradores del Luna Park están conmocionados por la tragedia ocurrida, el juego permanecerá cerrado por respeto a la familia de la niña».