La política asumió su mandato entre vítores y acompañada de su esposo, el expresidente Manuel Zelaya.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, asumió este jueves la presidencia. Es la primera vez en la historia que una mujer asume el mandato del país centroamericano. Castro estuvo acompañada de su esposo, el expresidente Manuel Zelaya, derrocado en 2009 tras un golpe de Estado.
La mandataria se comprometió con «no más narcotráfico, ni crimen organizado» en un discurso cargado de guiños hacia la corrupción, falta de transparencia y altas tasas de pobreza que arrastran al país desde gobiernos anteriores.
En la ceremonia estuvieron representantes de diversos países, entre los que se destacaron el rey de España, Felipe VI, y la vicepresidenta de EE. UU., Kamala Harris, además de líderes latinoamericanos de izquierda, aunque hubo una notoria ausencia de mandatarios regionales.
En los próximos cuatro años, la presidenta, quien ha dicho tener una «propuesta de refundación del Estado socialista y democrático», deberá solucionar algunos de los problemas más arraigados de Honduras, como la pobreza que afecta al 70 % de sus 9.5 millones de habitantes, más de un millón de desempleados, malos sistemas de educación y salud, una violencia criminal, corrupción y narcotráfico, entre otros.
De 62 años y de izquierda, Xiomara acabó con la supremacía de la derecha en el país, gracias a una coalición liderada por su partido, Libertad y Refundación.