Empresas registran una depreciación del 30% por cada 10 mil euros de vales cobrados
Los supermercados, restaurantes y bares de Italia ya no aceptarán los vales de comida de la población por las grandes pérdidas económicas que suponen para ellos.
Los vales de comida, que en su mayoría se entregan a los trabajadores, dejarán de funcionar en estos locales debido a que cobran una comisión del 20% de sus ingresos, lo que provoca que su uso deje de ser rentable para ellos.
Las principales asociaciones del sector, Ancd Conad, Ancc Coop, Fiepet Confesercenti, Federdistribuzione, Fida y Fipe Confcommercio, se reunieron el día de ayer para pedir una revisión de las licitaciones del Consip y reorganizar las comisiones que han aumentado con el pasar de los años.
Según estas entidades, el porcentaje de la comisión es considerable, pues son más de 516 millones de vales de comida los que se usan al año. Por este motivo, estas empresas empezaron a ver como “un impuesto oculto a los vales, que se agrava aún más con la crisis económica y energética que se vive en el país”.
El presidente de Federdistribuzione, Alberto Frausin, comentó lo siguiente: “No queremos vernos obligados a dejar de aceptar los vales de comida, pero tenemos las comisiones más altas de Europa. Pedimos una intervención inmediata del gobierno para iniciar una reforma global del sistema, desde la forma en que se gestionan las licitaciones para el replanteamiento de los contratos vigentes del acuerdo”.